La compañía irlandesa de vuelos baratos Ryanair presentó un calendario para el año 2008 con fotos de algunas de sus azafatas en biquini dentro de un motor del avión, en la cabina del piloto o sobre una de las alas.
Valiéndose de su fama los astros del cine, la televisión, el deporte y las pasarelas invierten alrededor del mundo en restaurantes, un negocio que aunque genera mucha publicidad no siempre deja las millonarias ganancias que desean sus propietarios.
Agencias - La última en unirse al cada vez más grande grupo de dueños de locales de comida fue Eva Longoria, actriz de la serie “Desperate Housewives”, quien abrirá en Hollywood junto al cocinero Todd English, Beso.
“Muchas de las recetas son mías. Hemos elaborado un menú muy divertido”, señaló esta semana la nueva copropietaria del lugar en el que se servirán alimentos de estilo mexicano-estadounidense.
En la década del 90 fueron pioneros los musculosos hombres del séptimo arte Bruce Willis y Silvestre Stallone, quienes de la mano del empresario Robert Earl inauguraron la cadena de hamburguesas Planet Hollywood que hoy es un emporio con hoteles y casinos.
Aprovechando el boom de las “top models”, en aquella época Naomi Campbell, Claudia Schiffer y Elle Mcpherson siguieron el ejemplo con Fashion Café, que aunque no prosperó, les significó numerosas portadas en las revistas y periódicos del espectáculo.
Macao sigue apostando, según datos oficiales del sector la ciudad cuenta con 21 casinos con 1925 mesas de juego y otros 20 están en construcción. Uno de los recién estrenados es el "The Venetian Macao", propiedad del grupo estadounidense "Las Vegas Sands", y que lleva a la ciudad asiática todo el encanto de Venecia. Ambientadas en la Venecia del Renacimiento, las instalaciones cuentan con reproducciones de la Plaza de San Marcos, el Palacio del Dogo, la Torre Campanile y tres canales que incluyen hasta gondoleros. Desde el punto de vista arquitectónico es la estructura más grande de Asia y la segunda del mundo, con tres mil habitaciones y un casino asentado en 52.000 metros cuadrados, que incluyen 870 mesas de juego y más de 3.400 máquinas tragaperras. Según el grupo estadounidense, la sala de juego es la más grande del mundo y ha supuesto una inversión de alrededor los 2.400 millones de dólares.