sábado, abril 05, 2008

Burdeos, cultura del vino

Esta ciudad francesa, vieja dama aristocrática del vino, continúa siendo un destino obligado para los amantes del vino y la gastronomía. Su arquitectura clásica y su ópera son alguno de sus atractivos a los que se suman nuevas zonas comerciales y de restaurantes en lo que era el antiguo puerto que completan la oferta de la sexta ciudad francesa por tamaño.

Igor Galo. - Casi 350 monumentos históricos, entre los que se encuentran las iglesias de Saint-André, Saint-Michel y Saint Seurin que todo visitante debe conocer, convierten la capital del departamento francés de la Gironda en un auténtico museo vivo de la arquitectura del siglo XVII y XVIII, motivo por el que la UNESCO la ha reconocido como Patrimonio de la humanidad.

Un reconocimiento que, sin embargo, no impide que Burdeos esté transformando radicalmente algunas de sus zonas. Como los antiguos almacenes portuarios hoy reconvertidos en zona de tiendas y restaurantes vanguardistas con vista al río y en una de las arterias con más vida. Una puesta a punto que, si las aspiraciones se cumplen, se culminará en 2013 año en el que la ciudad aspira a convertirse en Capital Europea de la Cultura.

El nuevo paseo ribereño en forma de luna, paralelo al siempre caudaloso río Garona, se ha convertido en lugar de paseo y encuentro de los bordeleses y turistas, y una forma muy cómoda para conocer de un vistazo la ciudad bien sea caminando, en bicicleta, en coche o en tranvía. De cualquiera de estas formas se puede recorrer las tres "medias lunas" que forma el río Garona a su paso por Burdeos y que, además, dan lugar al escudo de la ciudad.

Puerto, aduanas y comercio en torno al Garona

Cualquier visita a la ciudad puede arrancar con una vista general de la misma desde el paseo del río que va adoptando en cada tramo el nombre del "quai" o "muelle" que originalmente ocupaba su lugar, y que se prolonga desde la zona de los almacenes en la zona más norte hasta la majestuosa Plaza de la Bolsa, la que fuera la plaza Real antes de la revolución francesa.

Allí los edificios de la Bolsa a un lado y las Aduanas forman un espacio abierto al río que es uno de los iconos de Burdeos, y que funcionaba a modo de gran escaparate para los marineros que, a través del puerto, llegaron durante años a esta ciudad.

Hoy el visitante puede visitar el Museo de las Aduanas, situado en la misma plaza, para conocer más detalles sobre la importancia de Burdeos en el comercio marítimo. El conjunto también se puede contemplar desde la rivera del Garona donde un espejo de agua, permite lograr la postal de la ciudad: la plaza reflejada sobre un espejo de agua situado en le paseo del río.

Buen comer, buen shopping

Precisamente las calles en torno a la Plaza de la Bolsa, como la calle Philippart o la Calle St.Remi, así como las cercanas plazas de St Pierre ofrecen una gran oferta de restaurantes, bares y terrazas donde los visitantes pueden descansar y recuperar fuerzas. Es el barrio conocido como "Vieux Bordeaux", y en él están presentes entre las diversas ofertas de estos locales, por supuesto, la gastronomía local y francesa pero también cocinas del resto de Europa, Asia, el mundo árabe o el caribe, antiguas colonias del país galo.

Cuidados al detalle todos con esmero, muchos establecimientos de la zona ofrecen menús de mediodía por 10 euros y de noche por 15 euros, siendo posible en algunos casos degustarlo en recoletas terrazas situadas en estas históricas calles o pequeñas placitas del siglo XVIII.

Quienes deseen conocer las especialidades locales, las especialidades son la "grenier medocain" o salchicha local, el "gratton de Lormont", que es una especie de paté, o el "Tourin" un potaje de ajo con yemas de huevo.

Los "caracoles a la cauderanaise" que suelen comerse los miércoles de Ceniza, las ostras de la cercana bahía de Arcachon o el "Entrecot a la bordelesa", asado al sarmiento o con perejil con algunas de las especialidades locales. El aperitivo, como no podría ser de otra forma, sería el Lillet, un vino blanco o tinto producido en Podensac, al sur de la ciudad.

En la plaza Camille Julián el espacio gastronómico cultural Utopie también ofrece una terraza con café y comidas, que además es centro de reunión para los interesados en el cine de arte y ensayo que se proyecta en una antigua iglesia d e la plaza.

No muy lejos de esta zona, se encuentra otro complemento para un día de paseo por Burdeos: las compras. La calle Sainte Catherine es el mayor eje comercial de la ciudad, donde se encuentras las marcas mas conocidas, aunque la más exclusivas se encuentran en la calle que Tours de l´Intendance que arranca en la plaza de la ópera y termina en la plaza Gambetta.

Por estas áreas, denominada el "Quartier des grands Homme" y "Quartier de l´hotel de ville" se pueden encontrar tanto tiendas de grandes firmar como pequeños comercios de alto nivel de vinos, gastronomía, zapatería, moda o decoración, además de librerías como no podía ser de otra forma en una ciudad con cuatro universidades.

El barrio del Ayuntamiento, además de por su comercio, merece ser visitado para conocer la catedral de Saint André, de curiosa mezcla arquitectónica, y la Torre Pey Berland, un campanario gótico flamígero de la catedral del siglo XV a la que se puede subir para disfrutar las vistas de la ciudad a 47 metros de altura. El conjunto artístico se completa con el Ayuntamiento, antiguo Palacio Rohan, en cuya parte trasera se encuentra el Museo de Bellas artes.

Las vinotecas y tiendas gastronómicas se encuentran en cualquier esquina, aunque es en la zona de La Plaza de la Comedia, frente a la Opera, donde se da la mayor concentración y donde se encuentra, también, la "Maison du Vin", organismo regulador del vino de Burdeos y sus 57 apelaciones.

Visitas por la ciudad

Conocer esta ciudad, de las que más de 1800 hectáreas en la zona del Puerto de la luna fueron nombradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO el año pasado, es una experiencia que merece la pena hacerla con tiempo, paseando por sus paseos y callejeando por la zona antigua de los barrio viejos situados cerca del río y alrededor de la plaza de la Bolsa.

Pero para quienes tengan poco tiempo o quieran conocer más en profundidad la historia de la ciudad pueden hacer uso de las visitas guiadas organizadas por la oficina de turismo. Todos los días del año una visita guiada de dos horas parte de la oficina de turismo para conocer la zona histórica de Burdeos. La visita cuesta 7,5 euros o 11 si se prefiere, al terminar la visita realizar una cata de vino en el "Bar del Vino" del sindicato bordelés de vinateros. La misma visita se puede hacer en bicicletas a las 3 de la tarde.

Otras visitas guiadas que se ofrecen son "La franco masonería", que recorre los lugares masones por la ciudad, "celebres amores bordeleses", "La peste negra en Burdeos"o la "visita espectáculo" interpretada por los comediantes del grupo Caumont M, para ellos hace falta una reserva obligatoria en la oficina de turismo de Burdeos, teléfono + 34 05 56 48 04 24. La visitas desde el río, por su situación central en la geografía y la historia de la ciudad, es otra opción especialmente en la temporada de primavera y verano.

Las visitas relacionadas con el vino y las gastronomía son otro de los grandes atractivos de la ciudad que da nombre a los vinos más famosos del mundo El primer y tercer sábado de cada mes se organiza una vista turísticas que arrancando a las 9 y 45 de la mañana y durante tres horas se pueden descubrir los lugares gastronómicos más importantes de la ciudad por 22 euros, degustaciones incluidas de productos locales.


Degustación de vino

Pero ninguna visita a Burdeos está completa sin visitar al menos una bodega, un viñedo o uno de los Chateaux que rodean la ciudad y que fueron al fuente de ese oro rojo que fue para Burdeos el vino, y que aun sigue siéndolo.

Cada día, y partiendo de la oficina de Turismo de Burdeos temprano, se organizan visitas diarias a los viñedos que son diferentes cada día de la semana, con un coste aproximado de 85 euros que incluye el transporte, la guía, la visita y la degustación de vinos y comida.

La visita al viñedo de Saint Emilion, uno de los más conocidos del mundo, está programa durante 2008 los lunes. El martes se realiza un circuito temático incluyendo visita de viñedos desde un barco, talleres vendimia, etc. Los viernes, por ejemplo, la visita guiada incluye la visita de tres "chateaux" y comida en uno de ellos así como degustación de vinos todo en la región de Medoc.

Quienes no quieran salir de la ciudad, todos los jueves del año se ofrece un curso de iniciación a los vinos de Burdeos con un coste de 23 euros. Cualquier información relativa a los circuitos del vino tanto dentro de la ciudad como en las zonas cercanas de pueden conseguir escribiendo a la dirección de correo electrónico
viti.vini@bordeaux-tourisme.com

Forfait Burdeos por 95 Euros

“Forfait Burdeos” es la oferta organizada por la oficina de turismo de Burdeos para los viajeros que quieran pasar dos días por la capital mundial del vino. Por tan solo 95 euros por persona la oferta incluye dos noches de hotel en habitación doble, una visita guiada de dos horas por Burdeos en inglés o francés, una visita guiada de cinco horas por los viñedos, además de acceso gratuito a los principales sitios y monumentos de la ciudad, uso de transporte público, una cata de vinos y una botella de vino. Un completa oferta por 190 euros por pareja, que sube a 133 euros en caso de uso individual de la habitación
Fiesta del vino en Junio

El próximo 26 al 29 de Junio tendrá lugar en Burdeos la Xº Fiesta del Vino. Este evento, de celebración bianual, tendrá como invitado de esta edición a la ciudad de San Petersburgo. Losasistentes podrán disfrutar de exposición y cata de vinos, gastronomía local e internacional, además de acudir a los conciertos, fuegos artificiales y desfiles que completaran la parte festiva del evento. Se ofrece un paso degustación que por 13 euros es válido para 4 días y permite catar 12 vinos diferentes de entre las 80 denominaciones vinícolas de la región francesa de Aquitania.

Datos útiles

  • Burdeos permite el acceso gratuito a las colecciones permanentes de sus museos a cualquier local o visitante, aunque la gratuidad no se aplica a las exposiciones locales.
  • Una cata de vinos en al ciudad, o una excursión a un viñedo es un "must" de cualquier visitante a Burdeos.
  • La Rue de Saint Catherine y los renovados almacenes portuarios, en el paseo marítimo, son las zonas tradicionales de compras.
  • El barrio de San Pierre y las calles que parten de la Plaza de la Bolsa albergan cientos de restaurantes con cocina francesa e internacional, además de bares de copas y terrazas abiertas durante el día y la noche.
  • Los domingos el comercio suele estar cerrado, por lo que conviene programas alguna actividades si se visita la ciudad ese día.
  • Web Oficina de Turismo
  • Oficina de turismo de Francia en Internet