Lo último en viajes: volar en un Mig 29 supersónico a 3.000 millas/hora

Varios clientes españoles de Politours ya han probado la experiencia, previa a los vuelos espaciales

La insólita experiencia de volar en los míticos aviones supersónicos MIG-25, MIG-29 o SU-27, que pueden alcanzar velocidades de hasta Match 2,83, equivalentes a 3.000 millas/hora, es ahora posible contratándolo, simplemente, en una agencia de viajes. La original propuesta forma parte de la gran variedad de ofertas que el mayorista Politours presenta en su folleto monográfico dedicado a Rusia, Este de Europa y Asia Central.

Para realizar esta aventura supersónica no es necesaria una preparación especial ni tener conocimientos de aviación, ya que todo está bajo el control de los buenos pilotos y entrenadores aéreos de la base de Ramenskoye, a cincuenta kilómetros de Moscú.

El médico español Carlos Fernández es uno de los clientes de Politours que el pasado año probó la experiencia. "Vale la pena, es algo único, emocionante y en todo momento te sientes seguro --comenta--. Tras la visita a las instalaciones aeronáuticas y la familiarización con la base, se pasa un concienzudo chequeo médico realizado por los doctores del Instituto de Vuelos que incluye el análisis del nivel psíquico de carga a partir del despegue, cardiovascular, etc. Luego se asiste a una conferencia introducción al plan de vuelo en la que te dan información precisa sobre cómo utilizar los equipos de oxígeno alta cota, cómo quitarte la mascarilla si es necesario e instrucciones sobre el asiento de catapulta". Tras firmar un documento asumiendo el riesgo que conlleva el vuelo supersónico, el `nuevo piloto´ está listo para la experiencia.

Además de poder elegir el tipo de avión, también puede optarse por cuatro posibilidades de vuelo: a baja altura a sólo 200 metros sobre el suelo; vuelos a nivel estático; vuelos supersónicos o vuelos con las maniobras más avanzadas, como si de un moderno Barón Rojo se tratara. "El piloto que te acompaña -- indica Carlos Fernández-- te va preguntando cómo va todo y, si te encuentras bien, aumenta las emociones del vuelo: velocidad, piruetas..." Naturalmente, después de la experiencia que dura treinta minutos --"que llegan a hacerse largos"-- el aventurero recibirá un certificado confirmando que ha completado sus niveles de altura y velocidad en el vuelo. También entregan un DVD con las imágenes captadas durante vuelo.

La exclusiva propuesta de Politours, que incluye todo lo mencionado, más el viaje de ida y vuelta a Moscú, tres noches de alojamiento y desayuno en hoteles de cuatro estrellas superior, asistencia, traslados, guía permanente y seguro de viaje, cuesta entre 8.500 y 11.500 euros, dependiendo del tipo de avión elegido. Los acompañantes sólo pagan 950 euros.

Los que puedan aprovechar más días de viaje y aguanten las ganas de regresar para contar la experiencia y mostrar las fotos a los amigos, tienen una amplia gama de propuesta para elegir. Politour tiene una de las ofertas más completas en Rusia, que van desde estancias y fines de semana en Moscú y San Petersburgo, cruceros por el Volga (una de sus grandes exclusivas con barcos y tripulación de animación propios), recorridos por el Anillo de Oro con `todo incluido´, viajes a Karelia e Isla Kizhi, circuitos por las ciudades medievales próximas a Moscú... a las más sugestivas combinaciones con Ucrania, Países Bálticos, Escandinavia, viajes en el Transiberiano y circuitos por Asia Central.